El presidente de la Repú­blica pidió aplausos al término de su gestión en respuesta a las obras realizadas.

Apro­vechó su discurso, ayer en el departamento de Paraguarí, para decir que es normal que existan cuestionamientos acerca de las prioridades de cada gobierno, en particular el suyo.

“Yo dije en mi discurso que yo quiero los aplausos de salida y no de entrada. Y Dios tanto me malcría que me puso años difíci­les, chifladuras de entrada, pero espero los aplausos de salida”, expresó de manera vehemente el Presidente. Y dijo que: “Estoy seguro que la historia se escribe después, no se escribe en el momento”.

El jefe de Estado dio a enten­der a los presentes, entre auto­ridades y pobladores, que con­sidera más importante que la historia lo evalúe con los resultados auditables.

“Desde el Twitter y Face­book no se conoce la realidad, lo que necesita, lo que sufre la gente del interior por la falta de presencia del Estado paraguayo”, añadió.

Indicó que la importancia de las obras inauguradas radica en que se “acorta la brecha de inequidad”. Agregó que si la gente exige y reclama significa que tiene “confianza”.