El Jefe de Estado celebró la designación de Óscar Salomón como nuevo presidente del Congreso en reemplazo del liberal Blas Llano. La designación se dio mediante un acuerdo político con referentes internos de la ANR y la oposición.

El titular del Poder Ejecutivo apostó para que un aliado suyo quede al frente de la Cámara Alta a fin de que le pueda dar un respiro por un año más y evitar una fuerte confrontación política.

Prácticamente durante los últimos dos días, el presidente no realizó oficina en Palacio de Gobierno y se quedó en la residencia presidencial monitoreando las negociaciones que se dieron primero el miércoles con la designación de Pedro Alliana, reelecto como presidente de Diputados, y ayer en el Senado. Hay proyectos de interés del Ejecutivo que deben ser estudiados en el Congreso.