El apoderado de Honor Colorado, Eduardo González, evaluó la gestión del presidente Mario Abdo y sin tapujos cuestionó duramente su actuar por considerarlo ambiguo y peligroso. Sostiene que el pacto Abdo-luguista no es una novedad y que el mandatario se apartó de la doctrina colorada. “Es un barco que zarpó, sí, pero sin dirección alguna”, dijo González sobre el gobierno actual.

Al ser consultado sobre cómo describe los tres años de gobierno de Mario Abdo Benítez, el apoderado de Honor Colorado aseguró que lamentablemente fue una gestión muy débil.

“Podríamos decir que nunca pudo orientarse, digo esto porque a pesar de todo es un correligionario. Sí zarpó el barco del gobierno, pero nunca tuvo dirección hacia dónde iba. No puede decirse que no zarpó porque era una gestión que tenía que llevarse adelante. Se fue alejando del partido notablemente. No le vio como opción al partido que lo llevó”, sostuvo.

Si bien la pandemia es una variable que no se puede manejar, el Gobierno tenía puntos en su horizonte, aseguró. Entre los puntos que se tenían que tratar están el acuerdo Cartes-Macri, sobre Yacyretá, la revisión del Anexo C, del Tratado de Itaipú, y la lucha contra el autodenominado EPP. “Ninguno de estos puntos se logró. Vemos agentes que son acribillados y que incluso tiene un brazo político, que es con el que negocia el presidente”, indicó.

“Yo no sé si Mario Abdo sabe en dónde está metido porque finalmente se mete a la cama con sus enemigos, quedás desnudo y desprotegido y es donde suelen ocurrir las más grandes tragedias. Yo no sé si él quiere virar realmente al Partido Colorado que le hizo llegar al poder, que le salvó en la primera oportunidad cuando todos sus amigos le dieron la espalda”, comentó.

Consultado sobre los juicios políticos que sorteó Mario Abdo, el apoderado de Honor Colorado dijo que el primer juicio político fue una situación que se generó por una inestabilidad que él mismo provocó. En ese sentido, hizo referencia al “acta bilateral” (firmada entre Brasil y Paraguay), que fue un punto de quiebre en el 2019, a un año y medio de gestión, luego de explotar semanalmente escándalos de corrupción. Asimismo, hizo referencia a la supuesta negociación paralela de energía de Hugo Velázquez, por la cual podrían haberse ido tanto el presidente como el vicepresidente.